Elvio Romero

Joaquín Benito de Lucas

Talavera de la Reina, 30 de abril de 2004


La colección Candaya-Poesía se ha iniciado dando a la luz una amplia antología del poeta paraguayo, nacido en 1926, Elvio Romero, bajo el título "Contra la vida quieta", y un poemario del poeta argentino Antonio Tello (1945) titulado "Sílabas de arena".  

Elvio Romero es un poeta de amplia obra que surge en el panorama de la poesía de Paraguay en los años cuarenta. De hecho, pertenece, como dice José Vicente Peiró en el excelente prólogo que encabeza la antología, a la Generación de 1940 y que según el prologuista, esta Generación "era la hija paraguaya del 27 español".  

A este respecto, quisiera hacer unas consideraciones que creo que servirán para situar el contenido de la obra de Elvio Romero.  

En la historia reciente de la poesía española tenemos también una Generación de 1940; es la que surge inmediatamente después de la guerra civil. Pero entre esa Generación de 1940 y la Generación del 27 existe en nuestra poesía una generación intermedia, la Generación de 1936, que actúa como puente entre la Generación del 27 y la Generación de 1940, y en la que se incluye a Miguel Hernández, poeta tan admirado por Elvio Romero.  

En esta Generación de 1936, que Ricardo Gullón denominó "generación escindida" a causa de la dispersión de sus componentes con motivo de la guerra civil, se comienza a abandonar las posiciones esteticistas de los poetas del 27 para situarse en el campo de atracción de una lírica que propendía hacia preocupaciones humanas y planteamientos de carácter religioso que acercaban a los poetas que la componía a las actitudes de autores como Miguel de Unamuno y Antonio Machado.  

En la Generación de 1940 española la poesía se abre a nuevas experiencias lírica como son el neogarcilasismo, representado por la revista madrileña "Garcilaso", el esteticismo lingüístico que practicaban los componente de la revista cordobesa "Cántico", la poesía existencial que se reunía en torno a los poetas de la revista santanderina "Proel" y, por último, la poesía comprometida de carácter político y social que se publicaba desde la revista leonesa "Espadaña".  

Desde esas consideraciones y viendo los temas tratados con más frecuencia e intensidad por Elvio Romero, no dudaríamos en integrarlo en la también Generación de 1940, pero en este caso española. Porque su obra, compuesta de 13 libros, que va desde 1948, fecha de la publicación de su primer libro "Días roturados", hasta 1994, fecha de su última obra hasta ahora, "Flechas de un arco tendido" recoge todas esas preocupaciones y experiencias que los poetas españoles reflejaron en sus obras, particularmente los que orientaron sus versos hacia lo testimonial, social y político.  

Con razón dice José Vicente Peiró en el prólogo antes citado de la antología "Contra la vida quieta":  

"Elvio Romero es un poeta de la vida, simbolizada por el fuego en sus composiciones, de la vida posible y plausible, donde reine la justicia, la camaradería y el amor, Elvio reivindica la fantasía, pero no la que se destina a adormilar lar conciencias, sino aquella tan necesaria, especialmente en su maltratado Paraguay, que las despierta y las vuelve reivindicativas".