La Verdad, Murcia, 28 de junio de 2005
CARLOS VITALE POETA
«Una poesía explícita, deja de ser poesía»
Presentó ayer en la Universidad de Murcia su libro de poemas 'Unidad de lugar'
ANA COULOMBIER/MURCIA
POETA. Carlos Vitale, ayer, en la plaza de Santo Domingo. / J. CARRIÓN
«Poeta mestizo». Así se define Carlos Vitale, que nació en Argentina (Buenos Aires, 1953), de padres italianos y que vive en Barcelona desde hace 23 años. Ayer estuvo en la Facultad de Letras de Murcia para presentar su libro de poemas Unidad de lugar, que reúne cuatro libros que ya se han publicado por separado. Se trata de Códigos (1981), Noción de realidad (1987), Confabulaciones (1992) y Autorretratos/Autoritratti (2001).
-Preséntenos su último libro.
-Más que la recopilación de cuatro libros, para mí es un mismo libro que va aumentando con el tiempo. En el 2000, ya lo publiqué con los tres primeros volúmenes. En este añadí el cuarto. Si hay un quinto, pues, lo añadiré también.
-Unidad de lugar es su obra maestra, su obra principal...
-Si. Inmodestamente, sería mi Flores del mal o mi Realidad y el deseo. ¿Con muy poca modestia!
-¿De donde viene el título?
-El primer poema que he escrito en España se llamaba así. Este título me permite jugar con la paradoja de que siempre uno siente en el lugar equivocado. Siempre uno quiere estar en otro sitio. De donde la frase inicial del libro, una cita de Eliot, 'Y donde estás es donde no estás'.
-¿De que tratan los poemas?
-Los temas son los de siempre. Si tuviera que reducirlo a algo, sería el amor y la muerte. Ambos se pueden desarrollar con un montón de variaciones. Por ejemplo, se puede hablar del amor como celebración o como dolor. Son temas que dan para mucho.
-¿Para quién escribe?
-Para lectores inteligentes. Por lo menos, lo espero. En poesía, si escribes una cosa absolutamente explícita, ya deja de ser poesía. Por eso, los lectores tienen que poner algo de su parte. El poeta sugiere cosas y el lector intérprete lo que quiere, lo que no siempre es lo que el poeta quería.
-Quizás sea eso lo más interesante... Que cada lector intérprete los poemas a su manera. ¿No?
-Claro. Cada lector lee un poema distinto... leyendo el mismo poema.
-¿Cuál es la meta de la poesía?
- ¿Ay, no sé! Quizás aportar algo de belleza al mundo, pero es una meta que me queda un poco grande.
-Sus poemas son muy cortos. ¿Cómo logra transmitir sentimientos con tan pocas palabras?
-¿Resumiendo, resumiendo, quitando, quitando! Es un trabajo de eliminación para intentar quitar todo lo que sobra. Y si no es así, tardando semanas en escribir dos líneas, hasta que consiga el poder de concentración que yo quiero. -A menudo, no son frases, sino palabras sueltas. ¿Es para darle ritmo al poema?
-Pues, espero que mis poemas tengan ritmo. Me han dicho muchas veces que escribo en decasílabo. Pero nunca en mi vida intenté escribir en decasílabo. Si lo hago, es inconscientemente. Cada uno tiene su propio ritmo mental. La música de mi mente me lleva a escribir así pero en todo caso, no es intencionado.
-¿Qué condiciones necesita para escribir?
-Paz, tranquilidad y silencio.
-¿Nada de música o niños que corren alrededor?
-No. Necesito tranquilidad absoluta. Y necesito muchos días de tranquilidad también. Tardo mucho tiempo en escribir, años de vez en cuando. Soy lentísimo.
-Algunos de sus poemas llevan citas de poetas. ¿Es su manera de rendirles homenaje?
-Sí. Es también porque me acompañan. Algunas veces, apoyan lo que quiero decir y otras veces lo contradicen.
-Sus padres son italianos y estudió filología italiana. Por lo tanto, escribe todos sus poemas en castellano, nunca en italiano. ¿Por qué?
-Mi lengua de escritura es el español. Hace muchos años, escribí algunos poemas en italiano, pero era un juego más que otra cosa. Me siento menos cómodo en italiano. Mis poemas me salen en castellano.
-¿No le apetecería intentarlo?
-Sí, pero cualquier italiano lo haría mejor que yo. Entonces, ¿para qué?
-Además de ser poeta, ha traducido, del italiano al castellano, varios poemas, novelas y otros géneros literarios.
-Sí. He traducido más de 150 libros, de los cuales unos cincuenta son de poesía. Me gano la vida con las traducciones.
-¿Y por qué no con la poesía?
-¿Cómo podría vivir dedicándome sólo a la poesía? No se puede, ni ahora ni nunca. Los libros de poesías no se venden tanto como para vivir de eso.
-Traducir un texto es una gran responsabilidad, ¿no? Se trata de no traicionar al escritor...
-Claro. Cuando traduzco un texto, sufro mucho. Traducir poesía es como escribir con alguien que da el tema. Una traducción no puede ser ni muy literal por que sino sonaría como italiano, ni muy libre sino terminarías escribiendo algo que no tendría nada que ver con el original. Encontrar este equilibrio es lo más difícil.