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El atropello de Chico B, un acontecimiento demasiado habitual en el entorno hostil donde transcurre la novela, es el detonante de un cambio en los dos protagonistas de esta historia: el narrador y el barrio. Esta dolorosa muerte avivará un recuerdo que el narrador creía tener sepultado y bajo control en lo más hondo de su memoria, y acelerará a la vez la transformación del barrio. En aras de ese dudoso espejismo de la prosperidad y el progreso (que rescató a algunos, pero que también arrolló a muchos), las calles, los negocios y las viviendas empezarán a cambiar, y con ellos los personajes que los frecuentan y habitan.
Narrada en primera persona, con un estilo directo y voluntariamente aséptico, La última vez que fue ayer tiene algo de crónica íntima de unos de esos barrios periféricos de nuestras ciudades, castigados por la miseria, el deterioro y la violencia. Pero es además la historia de unos jóvenes confundidos y olvidados que, entre trapicheos, obsesiones y sueños, intentan sobrevivir y ser felices. Y es también el emocionado retrato de unos cuantos personajes extraños que les proporcionan algo parecido a la ternura: un camello aficionado a los canarios, un chico obsesionado con el fuego o un chucho llamado Mazinger que vagabundea por el barrio.http://www.casadellibro.com/busqueda-generica?busqueda=9788418504112
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Actividad de digitalización subvencionada por el Ministerio de Cultura y Deporte.
Agustín Márquez Díaz nació en Madrid en 1979. Es ingeniero de Telecomunicaciones y cursa estudios de investigación en Arte, Cultura y Literatura. Ha participado en diversas antologías, entre ellas Versos en el aire (2014), Taxi!!! (2015) o Los 52 golpes (2018). En 2016, creó, con otros dos socios, la editorial La Navaja Suiza. La última vez que fue ayer es su primera novela.
SEIS CLAVES SOBRE EL LIBRO
1. La última vez que fue ayer, la primera novela de Agustín Márquez, es un libro que se mueve entre la voz confesional de un joven y la polifonía de un barrio del extrarradio a finales de los años ochenta y principios de los noventa. A través de esta duplicidad de voces (la individual y la colectiva), nos adentramos en la vida del narrador, pero también en las de los habitantes de ese barrio periférico, que en pocos años transita de la marginación y el olvido a un pretendido progreso deshumanizado y equívoco. Ambos, narrador y barrio, son espejos encontrados: en la pérdida del rumbo del muchacho protagonista vemos la deriva del barrio y la irreversible destrucción de una manera de vivir.
2. Construida como una sucesión de estampas que podrían recordar a un álbum o a un puzzle a la manera de Georges Perec en La vida instrucciones de uso, la novela de Agustín Márquez es, de alguna manera, el registro de una clase social y de una generación en la que los personajes son golpeados por la especulación inmobiliaria, las urbanizaciones despersonalizadas y la engañosa entelequia de la prosperidad. Y es asimismo el retrato de una época asediada por el abuso de las drogas, la precariedad, la violencia y la necesidad de adaptación a cambios sociales y culturales tal vez demasiado bruscos.
3. El lector encontrará una conexión directa con estos personajes derrotados, que deambulan por lugares interiores y exteriores muy reconocibles, tratando de inventar estrategias privadas para sobrevivir a situaciones durísimas que casi siempre los superan (un atropello, la enfermedad, el abandono, la locura, un suicidio, la miseria…) .
4. ¿El progreso es siempre sinónimo de prosperidad? parece preguntarse Agustín Márquez. La última vez que fue ayer aborda la manera en que los cambios descontrolados de los espacios públicos transformaron también la forma de vivir de sus habitantes, sus aspiraciones y deseos, sus búsquedas e ilusiones: las pequeñas calles que se convierten en transitadas avenidas; los colmados, los bares y los quioscos que desaparecen o pierden su clientela habitual; los solares donde jugaban los niños convertidos primero en lugares de compra-venta de droga, y después en plazas y complejos urbanísticos impersonales.
5. La última vez que fue ayer oculta asimismo una trama enigmática, con difusos motivos de la novela de misterio: muertes, desapariciones, regresos inesperados, personalidades ocultas que se transforman y se mezclan con el tiempo, relaciones familiares y amistades que se cruzan y colisionan, crímenes contra los otros, contra uno mismo, contra la memoria. Es, sin duda, una novela enigmática llena de secretos turbios y piezas ocultas.
6. Escrita con una prosa «con ángel», La última vez que fue ayer sorprende por su estilo poético contenido, lleno de juegos, misterios, sugerencias y símbolos; por su oralidad envolvente; por su contundencia y condensación; por su agilidad narrativa y su original estructura fragmentaria. Una pieza de artesanía en la que todo está medido y tiene sentido, que recuerda a autores como Agota Kristoff, Raymond Carver, Edouard Levé o Georges Perec, e impresiona por su elevada conciencia de estilo y profundo compromiso.
DE LA OBRA DEL AUTOR SE HA DICHO:
“Agustín Márquez narra una barriada perdida, con humor, ternura, crítica feroz y la agilidad de un gato callejero”. Juan Gracia Armendáriz
Fragmento de La última vez que fue ayer
La última vez que fue ayer en la prensa
La última vez que fue ayer, de Agustín Márquez
Por Maria Ayete Gil, El lector salteado, 18 diciembre de 2019
Maria Ayete Gil reseña la novela ‘La última vez que fue ayer’, de Agustín Márquez
“¿Cómo se verá el barrio desde arriba?”: ‘La última vez que fue ayer’, de Agustín Márquez
Por Paco Paños, El Diario Murcia, Eldiario.es, 10 septiembre 2019
«Agustín Márquez ha escrito un libro maravilloso, brillante, arrollador, emotivo y evocador. Parece escrito por alguien con un don natural para la narración, aparentemente sin esfuerzo por lo fácil que fluye la lectura. Es inteligente, lúcido, duro, violento y tierno.»
Por Eduardo Almiñana, Valencia Plaza, 9 septiembre 2019
[Entrevista] «El barrio es un ecosistema en peligro de extinción, un poblado zíngaro de otra época: ahora los barrios son no lugares abandonados o zonas eternamente emergentes. Por suerte hay quien extrae de los barrios la materia necesaria para construir un libro, un paisaje literario como el de La última vez que fue ayer de Agustín Marquez, un mosaico de instantáneas que el autor explica tal y como sigue…»
Un chucho llamado Mazinger
Por Guillermo Busutil, La opinión de Málaga, 7 de septiembre de 2019
«De la vida de una familia rompiéndose a pedazos existencialmente, de dos hermanos y la tribu, de cómo los territorios se transforman en el espejismo que soñaron y se autodestruye lo mejor que tenían, de cómo se chasquean los sueños, se urbanizan los pasados y los viejos terminan solos en residencias va esta novela por la que vagabundea un tipo al que siguen las hormigas cuando silba. Una historia generacional y emotiva, que brilla como los charcos de la noche y con la que su autor promete una Literatura con la que pelear de negro y de nuevo.»
La Torre de Babel – 04/09/2019 – Agustín Márquez y el Festival de Jazz de Zaragoza
Agustín Márquez. Aquel olor olvidado, por Óscar Brox
Por Óscar Brox, Détour, 4 septiembre 2019
«Uno de los aspectos que destaca en ‘La última vez que fue ayer’ es ese ritmo incesante, a través de juegos de lenguaje y de un estilo veloz, que prácticamente nos precipita de una acción a la siguiente. Quizá es porque imaginamos la memoria como una biblioteca compacta de hechos y fechas y, sin embargo, la realidad es que se trata de un trastero destartalado en el que lo que sucedió antes de ayer brilla tanto o tan poco como lo de hace quince años. Sin jerarquía. Sin control.»
La última vez que fue ayer, de Agustín Márquez
Por César Muñoz Molina, Diario Lanza, 26 julio 2019
«El criterio literario de Agustín Márquez parece igual de atrevido y seguro que su labor en el plano editorial. No ha caído en los contaminantes (y actuales) tópicos de la autoficción.»
? La última vez que fue ayer, en RNE
RNE, 22 julio 2019
Reportaje sobre la novela ‘La última vez que fue ayer’, de Agustín Márquez (Candaya, 2019), emitido en Radio Nacional de España el 22 de julio de 2019.
Residente número 1979-ESP: Agustín Márquez
Por Alberto Olmos, Zenda Libros, 24 junio 2019
«Todo en La última vez que fue ayer va a contracorriente. Novela social cuando ya nadie cree en la novela social. Debut tardío cuando lo obligado es publicar con veinte años y sin haber leído mucho. (…) Agustín Márquez firma una gran sorpresa literaria sobre cruzar la carretera que separa el barrio del bienestar, la gasolina del agua embotellada. El negativo, en suma, de Madrid Central.»
Poética del alcanfor
Por Píramo, cesotodoydejeme, 24 junio 2019
«Márquez desmitifica la construcción idealizada de aquella década, la década del sida y de las drogas, de los yonquis y camellos, pero también reivindica su autenticidad sin paliativos. El resultado es una novela evocadora pero displicente, sin concesiones a la ñoña condescendencia de la memoria; una novela lírica, donde la poesía estriba en la ternura humana que transmiten muchos de esos personajes abocados a la derrota.»
“Cuando normalizamos una situación común podemos caer en injusticias y peligros”
Por Esther Peñas, Solidaridad Digital, 18 junio de 2019
[Entrevista] El último día que fue ayer (Candaya). Con su primera novela, Agustín Márquez (Madrid, 1979) nos propone una historia ubicada en un barrio periférico (afectos, suspicacias, drogas, amores incipientes…) contada con un tono que mantiene a raya el sentimentalismo y lo descarnado. Hay, en esta historia, una mirada de quien escribe como de pájaros cargados de atardecer.
‘La última vez que fue ayer’, encabeza las recomendaciones literarias de RTVE para la Feria del Libro 2019
Por Ana Belén García Flores, RTVE, 11 junio del 2019
«Pilar Eusamio, de la Librería Los editores, recomienda La última vez que fue ayer, Agustín Márquez (Candaya): El primer nombre que nos da la librera es esta novela: crónica íntima de los barrios de nuestras ciudades donde la miseria, el deterioro y la violencia se dan la mano. Localizada en los años 90, es un relato que no esquiva la tristeza.»
Entrevista capotiana a Agustín Márquez
Agustín Márquez: «M’atreviria a dir que llegir és una forma de viure»
Por Eric Gras, El Periódico Mediterraneo, 9 junio 2019
[Entrevista] «Narrada en primera persona, amb un estil directe i voluntàriament asèptic, diuen des de l’editorial Candaya, La última vez que fue ayer té una mica de crònica íntima d’uns d’aquests barris perifèrics de les nostres ciutats, castigats per la misèria, la deterioració i la violència. L’autor d’aquesta novel·la és Agustín Márquez»
La última vez que fue ayer, de Agustín Márquez
Por Paul Bitternut, Lenguas de fuego, 5 junio de 2019.
«Este libro es, posiblemente, el más desgarrador que he leído en mucho tiempo. Su autor tiene un problema bastante serio: superar la calidad de su primera novela.»
La última vez que fue ayer’ mezcla drama y humor, vida y muerte, es maravilloso
Por Andrea Carrasco, blog de COPE ‘Libros a pie de calle’, 3 junio de 2019.
««La última vez fue ayer», de Agustín Márquez editado por Candaya, me gusta; me gusta mucho. (…) Es un relato sembrado de tristeza pero que está protagonizado por un chico de gran fortaleza que hace gracia de la desgracia. Un joven de barrio que en los años 90 ve cómo la ciudad empieza a absorber ese pequeño feudo del que todos los vecinos son dueños y donde todos se conocen. Una pequeña zona en un mapa que te atrapa a ti y al resto mientras ves cómo acaba con el futuro de unos y cómo otros escapan para no caer en sus redes.»