Paco Robles y Olga Martínez, editores de Candaya | Fotografía: Àngel Monlleó
Contra todo pronóstico, el tren de cercanías se detiene puntualmente en la estación de Vilafranca del Penedès. Según Google Maps, estamos a sesenta kilómetros de Plaça Catalunya. Olga y Paco, los editores de Candaya, nos reciben con la confirmación de que nos encontramos «fuera de la influencia de Barcelona». Paseamos por el casco antiguo, hasta que la resistencia del invierno a llegar a su fin no nos deja lugar a dudas: mejor refugiarnos en uno de estos café modernistas. Charlamos sobre su amor por América Latina, sobre cómo se hacen los libros y los vinos en este rincón de Catalunya. Olga recorre el catálogo de Candaya, orgullosa. Los ojos se le ponen brillosos cuando enumera a sus autores: Elvio Romero, Agustín Fernández Mallo, Ednodio Quintero, Sergio Chejfec. Paco la interrumpe. «Ya llevamos cincuenta ediciones, cuando alcancemos las cien, editaremos todos los prólogos que nos han escrito y cerraremos la editorial», me cuenta, entre risueño y melancólico. Ambos irradian entusiasmo y pasión por las palabras. Sin más preámbulos, acomodo el iPhone en el centro de la mesa y decido escucharlos, a ver si algo puedo aprender de su maravilloso olfato literario… LEER MÁS